martes, 13 de mayo de 2008

Historia de taxi

A veces suelo ser muy miserable con respecto al dinero. Puedo comprarme sin dudarlo un perfume de $ 200 cada tres meses, pero también puedo copiar tres hojas a mano para no gastar $0,60 en fotocopias. Soy rara.
Esta anécdota me sucedió hace algunos años.
Estaba de paseo en Buenos Aires y una noche tomé un taxi desde el hotel hasta el Luna Park. El monto del viaje era (supongamos) $ 4,80. Le pago con $ 5 y el taxista me dice "¿te puedo deber los 20 centavos?", "sí, no hay problema!", pero muerta de bronca pensando en todos los vueltos que el tipo debe cagar.
Horas después, para regresar al hotel, tomo otro taxi. Durante el viaje, la cara de la credencial del taxi me resultaba conocida. ¡Claro! Era el mismo que me había "robado" 20 centavos en el viaje anterior. Yo pensaba "como no le tengo que quedar debiendo algunos centavos...". Cuando llego, el total era $ 5,20. ¡No lo podía creer! Le doy los $ 5 y le digo "¿te puedo deber los 20 centavos? son por los que me quedaste debiendo cuando me llevaste más temprano", dicho con una sonrisa mientras me iba bajando. El tipo me miró unos segundos con los ojos abiertos O_O hasta que me dijo "si, si, está bien".
Nunca en su vida le debe haber pasado algo así.

2 comentarios:

PiojoPromiscuo dijo...

Si me pasara algo asi, empezaria a creer que hay un dios.

Freedom dijo...

Increiblemente justo!!!